La autoestima es la forma en que nos valoramos a nosotros mismos. Influye en cómo tomamos decisiones, cómo nos relacionamos y cómo afrontamos los desafíos del día a día. Tener una autoestima saludable no significa creerse superior, sino aceptar quiénes somos, con nuestras fortalezas y debilidades.
En este artículo vamos a ver cómo mejorar la autoestima, qué señales indican una baja autoestima y algunos ejercicios prácticos que puedes incorporar para fortalecerla. También hablaremos de cómo la autoestima se construye dentro de las relaciones familiares y de pareja, y cómo puede trabajarse en terapia.
La autoestima se forma desde la infancia, a partir de nuestras experiencias y del entorno que nos rodea. No se trata solo de cómo nos sentimos con nosotros mismos, sino también de cómo interpretamos el valor que otros nos dan.
Una autoestima saludable permite:
Afrontar retos con mayor confianza
Establecer límites sanos en nuestras relaciones
Recuperarse mejor ante fracasos o críticas
Tomar decisiones alineadas con nuestras necesidades
Por el contrario, una autoestima baja puede generar inseguridad, dependencia emocional, bloqueo ante cambios y dificultades en las relaciones personales.
Algunas señales comunes de tener la autoestima baja incluyen:
Dificultad para decir «no»
Necesidad constante de aprobación externa
Sentimientos de inferioridad
Críticas internas muy duras
Incapacidad para reconocer logros propios
Miedo al rechazo o al abandono
Estas señales no siempre son evidentes para quien las sufre, pero pueden tener un gran impacto en la calidad de vida y en el bienestar emocional.
Trabajar la autoestima es un proceso que requiere tiempo y constancia. Aquí te comparto algunos ejercicios para mejorar la autoestima:
Escribe cada día al menos tres cosas que hayas hecho bien, por pequeñas que parezcan. Esto entrena tu mente para enfocarse en lo positivo.
Cuando te critiques, haz el ejercicio de preguntarte: “¿Diría esto de otra persona que quiero?” Si la respuesta es no, prueba a hablarte con más compasión.
Decir “no” también es una forma de autocuidado. Empieza por identificar situaciones donde sueles ceder por miedo a no gustar.
La autoestima también se construye en el contexto de las relaciones. Muchas personas descubren que los patrones de baja autoestima están vinculados a dinámicas familiares o de pareja poco sanas. En esos casos, puede ser muy útil explorar estas dinámicas mediante un proceso de terapia familiar o terapia de pareja, según el vínculo que esté influyendo más en tu bienestar.
Si sientes que tu autoestima está afectando tu vida diaria, tus decisiones o tus vínculos, la terapia psicológica puede ser un camino valioso. A través de un espacio seguro y libre de juicio, podrás:
Comprender el origen de tus inseguridades
Sanar heridas emocionales del pasado
Aprender a poner límites sin culpa
Reconectar con tus recursos y fortalezas
La autoestima no se “arregla” de un día para otro, pero se puede reconstruir paso a paso con acompañamiento profesional.
Contáctame aquí para reservar tu sesión.
Mis Ubicaciones
SINÈRGIC Centre de logopèdia i psicologia
Ronda de les Coromines, 35
08540 Centelles, Barcelona
THEKE espais d’activitas
Carrer Esteve Gilabert Bruniquer, 3
08402 Granollers, Barcelona